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Alma negra

Ibon Martín

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Paginas: 456

Genero literario: Novela negra

Sinopsis:

Aunque hace décadas que las minas enmudecieron en los Montes de Hierro, en la quietud de la noche aún pueden oírse los lamentos desesperados de las almas que quedaron sepultadas en su vientre de roca. La aparición del cadáver de Teresa Echegaray, la poderosa mujer que pretende reabrir la explotación, despierta entre los habitantes de la cuenca minera el miedo a las leyendas dormidas y reaviva el rencor acumulado durante largos años.

La investigación del asesinato se ve lastrada por un acontecimiento que sacude la vida de Julia. Cuando parece que al fin ha llegado la hora de cicatrizar una dolorosa herida de su pasado, no encuentra la respuesta que busca, sino nuevas preguntas y una misión para Ane Cestero quien, despojada de su uniforme y su placa, tendrá que resolver el rompecabezas armada únicamente con su instinto. Juntas se enfrentarán al caso más complicado de su carrera.

El rey del thriller atmosférico nos traslada a su escenario más extremo: la zona minera de Bizkaia. Un territorio donde las ruinas del pasado industrial han sido reconquistadas por la naturaleza dando lugar a un paisaje de belleza inquietante y sobrecogedora.

Comentario

Alma negra de Ibón Martín es un descenso a las entrañas de la memoria, donde la niebla no solo cubre el paisaje vasco, sino también las verdades que se resisten a ser desenterradas. En la cuenca minera de Bizkaia, los ecos del pasado retumban con fuerza, y el asesinato de Teresa Echegaray despierta fantasmas que nunca se fueron.
La inspectora Ane Cestero, despojada de su placa, se convierte en una sombra que investiga desde los márgenes, guiada por el instinto y la rabia. Martín construye un thriller atmosférico que no se limita al crimen: es también una crítica social, una elegía por los olvidados, una defensa de la tierra y sus heridas abiertas.
Los capítulos breves y tensos son como golpes de martillo en la roca, revelando capas de traición, dolor y resistencia. La novela respira con el aliento de los mineros, con el susurro de leyendas que se niegan a morir. Alma negra no se lee: se recorre como una vía verde entre ruinas, con el corazón alerta y los pies en el barro.